Escritoras tenían que ser, y de las buenas
Desde el principio de la historia las mujeres han sufrido todo tipo de discriminación, entre ellas se encuentra la artística. ¿Se tienen que seguir reivindicando las mujeres? Esta es una de las muchas preguntas que surgen el 16 de octubre, día para homenajear a las mujeres escritoras.
El Centro Cultural MVA ha sido el elegido por la Diputación para celebrar este día. María Eloy-García, Carmen Enciso, Herminia Luque y Carmen Ramos se han ocupado de recuperar la memoria de María Zambrano, María Victoria Atencia, Inés de Joyes y Blake y Cristobalina Fernández, respectivamente.
“Escritoras tenían que ser” es el nombre que engloba el homenaje a estas cuatro escritoras. A las que, además de la escritura, les une otra cosa: han nacido o han pasado gran parte de su vida en Málaga.
María Victoria Atencia ha estado muy presente en esta celebración. Pues no sólo el Centro Cultural lleva su nombre, sino que es la única de las cuatro autoras que aún sigue viva. “Me llama la atención que una escritora que no se ha presentado nunca a un certamen literario, tenga tantísimos premios”, empezaba Carmen Enciso, coordinadora del acto, la presentación de Atencia. También destacaba su carácter espiritual y viajero que, gracias a él, ha conseguido llegar a la población y cautivarla a ella personalmente.
Pero antes de María Victoria Atencia —la escritora más moderna— han pasado muchas más. Desde el siglo XVI se vienen reivindicando los derechos de la mujer, y en este siglo es cuando empezaría a escribir Cristobalina Fernández de Alarcón. La inteligencia no tiene sexo”, certifica con seguridad Carmen Ramos, escritora de literatura infantil, para definirla. Ahí se puede apreciar las muchas dificultades que tuvo la escritora para salir adelante, porque en este siglo se pensaba que la mujer estaba a menor nivel intelectual que el hombre.
Herminia Luque recuperó la memoria de Inés de Joyes y Blake. “Es una autora que quizás resulte un poco lejana, pero también se puede mostrar muy íntima y muy cercana a pesar de todo”, contaba Herminia Luque, escritora granadina, sobre Joyes. Lo que une a Cristobalina y a Herminia son los enormes impedimentos que tuvieron en las épocas que les tocó vivir. “No puedo sufrir con paciencia” escribía Inés de Joyes en su libro La Apología de las Mujeres.
Nos trasladamos al siglo XX con nuestra autora María Eloy García que nos habló de María Zambrano, poeta y filósofa que da nombre a nuestra estación de tren en Málaga. Se tomaba la filosofía como un estilo de vida, ella quería ser “centinela de noche, pero como solo podía ser pensamiento, se convirtió en filósofa”. María Eloy destacó el poco reconocimiento de ella en la capital y propuso llenar de sus frases la estación para que así la gente se pare y quiera saber más sobre ella. “Filosófico es el preguntar, y poético el hallazgo”.
Escritoras tenían que ser, escritoras que nos han acompañado toda la tarde y nos acompañarán toda la vida. Escritoras que por el simple hecho de ser mujer, no han tenido el reconocimiento que se merecían. Es importante hacer visible el trabajo de las mujeres en la literatura y combatir su discriminación histórica.