Art Fair, una oportunidad para todos
De la Art Fair Málaga´17 se ha hablado como de un “espacio” en el que por primera vez han
coexistido galerías de arte especializadas con artistas independientes. Una gran novedad para el mercado del arte y que, sin embargo, no ha sido muy bien acogido por los medios y especialistas en arte.
No obstante, cuando te adentras en todos esos miles de metros cuadrados más que “espacio” se antoja como una “atmósfera”. Una atmósfera internacional y de lo más variopinta. Como bien dice Moisés Bentata, uno de los 400 artistas que han mostrado sus cuadros en este encuentro, la Art Fair es “una oportunidad para bajar el arte al pueblo”. Algo que no había ocurrido antes.
En esta I Feria Internacional de Arte Contemporáneo no hay ninguna tónica ni corriente que seguir, al igual que te pierdes por los inmensos pasillos abarrotados de piezas de arte te abandonas a diferentes estilos, técnicas y formas de crear, desde leones de melena metálica esculpidos por George Poulariani; unas ondulaciones de vestidos, guantes o sábanas talladas en madera por las manos de Rafael Bravo; grandes imágenes hechas a base de casi microscópicos puntos por Kamel Bekhaled o una colección en la que las figuras más emblemáticas de Picasso quedan encarnadas por el gato francés Minou bajo el pincel de Sol Felpeto. En definitiva, aquí el arte se sirvió en todas sus formas, en crudo, hervido, frito o sobre el capó de un Ferrari.
Una de las aristas más destacadas del prisma, sin duda fue la colección Art in motion de Urban Art, una plataforma de artistas del mundo del street art con sede en Barcelona pero que extiende sus tentáculos por todo el mundo. Su objetivo es conseguir dinero para permitir que su elenco pueda seguir desarrollando su creatividad. El primer impacto es un grafitti de grandes dimensiones por uno de los artistas de este grupo, Miguel Ángel Belinchón, de Linares (Jaén). Esta obra de arte pertenece a una corriente que él mismo ha creado: el postneocubismo.
Continuamos la visita y nos encontramos con el arte en vivo, gracias a los sprays de T. Marsh, francés e integrante de Urban Art, quien no tuvo problema en completar su obra con la ayuda de los más pequeños.
La Feria rebosaba de obras nacidas en territorio español pero bien es cierto que hizo justicia a su internacionalidad. Cada artista tiene su propia historia y está claro que en la Art Fair había muchos sueños y anécdotas que contar. Por casualidad, Cenachero Cultureta se topó con las de David Rosado y Carlos Farinha, dos artistas profesionales procedentes de Portugal. Ambos habían sido convocados a exponer sus obras en la Feria. Desde luego no dudaron en cargar los cuadros en el maletero y lanzarse a la carretera rumbo a Málaga. Su stand no estaba demasiado cargado, apenas cuatro cuadros, bastante divertidos, en los que veíamos sonrientes enanitos de Blancanieves o flotadores de niños que casi parecían fotografías. Alegres, entusiastas y en busca de un hueco en el mundo del arte.
Además, la innovación y las aplicaciones futuras también tuvieron cabida en esta macroexposición gracias a Opossum Studios donde trabajan Gabriel, Daniel y Roberto. Estos virtual builders siembran la idea de “una galería dentro de una galería” empleando la realidad virtual para crear un espacio museístico más con el que difundir el patrimonio. “Damos una herramienta más, por ejemplo, ver muchos más cuadros de los que de verdad hay, la cantidad de obras de arte que los museos tienen guardadas por falta de espacio, mediante estas técnicas se pueden ver”.
En general, esta iniciativa de compartir los dones creativos de toda clase de artistas entre todos los status es espléndida aunque no haya sido bien recibida del todo. Estamos ante una primera edición que ha recibido mucho público pero que igual hubiese demandado la distinción de algún día concreto para personalidades del mundo del arte, para que la masificación no supusiese un entorpecimiento en su trabajo. Bien es sabido que los debuts son difíciles y que vienen precedidos de mejoras, de manera que a la espera quedamos de la próxima edición que, sin duda, seguirá sorprendiendo.